JORNADA 16. SPORTING ECUADOR - BOTIJOS

EL SPORTING MUESTRA DOS VERSIONES Y SE IMPONE CON SU MEJOR CARA EN UNA DE LAS MEJORES SEGUNDAS PARTES QUE SE LE RECUERDAN AL SPORTING. 

El equipo estuvo genial en conjunto y en cada una de sus individualidades

El Sporting saca los tres puntos frente a Botijos mostrando dos caras muy marcadas. En la primera parte el Sporting trataba de jugar y tocar. Pero Botijos desbordado por la superioridad de juego y de ocasiones tiró de viveza para lograr que el Sporting se recondujera a sus errores del pasado. A los enfrentamientos entre si mismos y desconcentración. 

A ello ayudó que por el minuto 25 se fallara un penalti. La acción se desarrolla en una jugada un tanto aislada en banda. Alex recibía en la esquina del área. El lateral de Botijos trata de robarle el balón pero el salvadoreño hace un recorte alejando la pelota de su intervención. El contacto existe y derriba a Alex. El árbitro no dudó en señala la pena máxima. El encargado de ejecutarla fue Jhandry. Con poca fortuna para el enano, al que el portero de Botijos, el mejor de los rojillos con mucha diferencia, logró desbaratar la jugada adivinandole el disparo. 

A raíz  de este momento el equipo se vino abajo y mostró su peor cara. Reproches, gritos, descoordinación, desidia y apatía. Un comepndio de malas actitudes que estuvieron a punto de costarle un disgusto al Sporting. Tal así que a la salida de un corner el balón cae muerto en el punto de penalty y el delantero de botijos empalma un disparo durísimo raso por el centro, pero Ricardo Fajardo, que por fín dejó su arco a cero logró detener con gran acierto y reflejos felinos. Los jugadores de Botijos no podían creer la acción que había salvado el Dj... Y el banquillo de Sporting tampoco. Milagroso.

En descanso llegó la arenga. Pakigol tomó la palabra y exigió silencio. Todos escucharon la charla de Paco que apeló al espiritu de equipo. Que habló de los valores que significa vestir la camiseta del Sporting Ecuador. Habló de compañerismo, de ayuda y apoyo. Sandro tomo la palabra para retocar los puntos tacticos en los que habían fallado. Y el equipo salió masticando aún la charla que les entró directa a vena. 

Salieron a por todas. Olvidando todas las protestas del rival que se cebaban con el árbitro y trataban de desoncentrar a los jugadores del Sporting que hacían oidos sordos de los gritos de los Botijeros. Empuje, empuje y más empuje. Y Botijos se fue deshaciendo. Primero moralmente y más a raiz de la expulsión de uno de sus jugadores por protestar. Y más tarde físicamente cuando ya se fueron notando las bajadas fisicas. 

Gabriel entraba por Peluca. No es que Peluca lo estuviera haciendo mal, pero Gabriel aportaba mas contundencia defensiva en la derecha y Xavi se iba a la banda izquierda donde conectaba con Jhandry y se notaba más cómodo. Esto descolocaba aún más al Botijos. 

Alex en unos de los arreones iba a llegar a linea de fondo. El Salvadoreño, al que le dieron palos hasta en el carnet de identidad, conseguía salir la jugada llegando hasta linea de fondo. Sacaba el pase y Pablo remataba casi en escorzo. El esmeraldeño lleva un promedio goleador brutal. 4 goles en tres partidos. 

Mazazo casi definitivo. Alex ya no podía más. Y Sandro decidía sustituirle en los últimos 10 minutos por Pakigol. El español salía a presionar y a comerse a la defensa. Y de paso liberaba de la posición de referente a Pablo que se quedaba de segundo delantero y conectaba mucho más con Julián. De ahí iba a nacer la jugada del que pudo ser el segundo tanto. Conexión entre Julián y Pablo llena de tacones, cabezazos pases en corto y en profundidad. Un deleite total de calidad entre Pablito y Juli. Finalemente resuelve con un pase hacia Julian en Parcero trata de buscar en el centro a Pakigol, pero su pase sale hacia atrás Pakigol lee la trayectoria  y recupera metros. El madrileño ve al portero sensiblemente adelantado y le hace una vaselina con bastante rosca. Pero el portero recupera muy bien la posición y salva los muebles sacando el balón que se colaba junto al larguero. 

Posteriormente y ya rozando el final el Sporting saca un corner. Viene colgado largo al segundo palo Klever vuela por encima de toda la defensa y su remate de cabeza se cuela por el palo contrario. 

Ya no había tiempo para más. El árbitro pitaba el final y sobretodo el equipo se iba con la gran sensación del trabajo bien hecho. De haber dejado todo sobre el campo. Ese sentimiento hace doble la victoria. La hoja de ruta de esta segunda vuelta está marcada. Garra, coraje, fútbol y... A GANAR.